domingo, 29 de enero de 2017

[Análisis] Age of Empires II



¿Os acordáis de cuando os hablé de Civilization V

Si en el Civilization tenía 233 horas jugadas, al Age of Empires II tengo 306. Y eso que Steam no cuenta toda mi adolescencia, que me la pasé pegada a una p antalla por culpa del juego. En una ocasión llegué a fundir parte del CD en el lector del vicio que llevaba. La copia pirata que me hicieron después, es la que conservo. La expansión de Conquerors, la tengo en su caja de cartón original por ahí guardada.

Soy consciente de que lo que diga aquí no va a descubriros América, pero os voy a contar mi opinión personal. El juego salió en 1999, y creo que 18 años (por el amor de Dios, ese juego ya tendría edad suficiente para poder votar) es suficiente como para asumir que la gente ha oído hablar de él.


Y cómo olvidar al hermano feo y "menos inteligente" de Age of Empires II: el Age of Empires III

domingo, 22 de enero de 2017

Prostitución en el Salvaje Oeste: el motor económico de la sociedad



El Salvaje Oeste. Todo el mundo sabemos cómo es: pistoleros, tiroteos, robos a diligencias… el sabor de lo clásico. Si has ido por Port Aventura sabrás a lo que me refiero. Si vives por el sur, la zona del spaguetti western, incluso podrás haber visto los decorados. Ah, el Salvaje Oeste…

La fiebre del oro, se me olvidaba mencionarla. Y los playmobiles de la gama western. Qué chulos.
Bueno, a lo que íbamos. Cuando comenzó la colonización de las Grandes Llanuras en Estados Unidos, todo el mundo se lanzó en carromatos en busca de nuevas oportunidades para labrarse un futuro. Estados Unidos era, una vez más “la tierra de las oportunidades”. Menos para los indios, claro, que como tenían un tono de piel diferente, no importaban a nadie.

Era el siglo XIX y los seguros de vida y pensiones no estaban aún demasiado desarrollados. Eso del “estado del bienestar” aún no había calado entre los políticos. Los primeros pueblos que se formaron en el Oeste fueron poco menos que campamentos de trabajadores, con pocas o ninguna comodidad. Imagínate un montón de carromatos y tiendas de campaña en mitad de ninguna parte, eso eran los primeros asentamientos.

El clásico "far west", con su banco, su saloon y su montaña rusa acuática de troncos locos.

domingo, 15 de enero de 2017

El Valle de Arán, una invasión quijotesca



¿Os acordáis que hace un par de semanas os hablaba de la Línea P? Una de las cosas que os contaba es que nunca se llegó a terminar y que era totalmente ineficaz. La frontera, por muchos nidos de ametralladoras que se pusieran y trincheras que se cavaran, seguía estando abierta.

Porque eso de crear un montón de fortificaciones y luego no poner a nadie a defenderlas a lo mejor tiene que ver.

El caso es que los maquis pasaban de Francia a España con relativa facilidad. Durante la Francia de Vichy eso se acabó, y muchos guerrilleros fueron delatados y acabaron en campos de concentración alemanes como el de Mauthausen. Pero, en cuanto Francia se empezó a liberar y los movimientos de resistencia florecieron, a los guerrilleros españoles volvió a gustarles otra vez lo de cruzar fronteras.

Un 23 de diciembre de 1938 se iniciaba la ofensiva franquista que penetraría en Cataluña y llegaría a Barcelona a finales de enero. Una marea humana de republicanos, sindicalistas, obreros y similares se dirigió a Francia huyendo de la visión franquista de esa “nueva España”. Muchos de ellos eran destacados políticos, aunque no fueran políticos de primera fila, y llevaron su autoridad y carisma al país vecino.
Grupo de salvajes a punto de pasar al otro lado del Muro. Nótese que uno de ellos lleva el famoso Cuerno de Joramun.

domingo, 8 de enero de 2017

Hasta el último hombre (el análisis)



La semana pasada llené un par de barriles de tamaño industrial con mi bilis, pero no estamos ni remotamente lejos de terminar. Sólamente he parado para tomar un poco de aire e ir a visitar a mi psicólogo para superarlo con carísimas terapias. Pero os dije que publicaría el análisis de esta película, y yo soy un caballero de palabra.

Tengo que avisar que, si quieres disfrutar de la película sin spoilers, no leas esta semana. Voy a destripar algunas de las escenas (sobre todo de la segunda mitad hacia el final, ya argumentaré por qué). En eso consiste destripar una película ¿no?

Y, seamos sinceros: si no explico la situación ni el contexto, no puedo poner a parir la película.
La historia comienza con dos hermanos norteamericanos que son una especie de Zipi y Zape de la América profunda. Entre sus costumbres están la de perseguirse, subir colinas y pegarse duro entre ellos. En una de esas peleas, Desmond Doss (el protagonista) golpea a su hermano (Nosequé Doss) con un ladrillo. Porque le parecía buena idea y eso.

Su hermano recibe el ladrillazo en la cara de forma regular y Desmond se lo toma como un trauma. Tiene una especie de epifanía y queda traumatizado con el paralelismo de la historia bíblica de Abel y Caín. A partir de entonces no utilizará la violencia porque está mal y eso haría enfadar a Dios.

Señor Elrond, no puede pasar. Está en una zona militarizada.

lunes, 2 de enero de 2017

Assassins Creed: La película (el análisis)



(Lord Timothy Worsworth-Moriarty III coge aire y levanta la vista de la pantalla de ordenador para fijarse en su psicólogo, que está sentado un poco más allá. Con una sonrisa cálida y  amable, su boca empieza a pronunciar “la terapia ha sido un éxito, yo sé que ya puedes hablar de ello).

Lectores, amigos, gente que ha encontrado el blog por casualidad mientras buscaba porno en internet. Hoy es la efeméride de la conquista de Granada.

Viniendo de Ubisoft, una compañía que es conocida coloquialmente como Buguisoft, os haréis idea del nivel de la película. La película entera es un enorme error que no debería haberse filmado. Y quiero aclarar que he visto ese insulto al séptimo arte que se hace llamar “película” en el cine. Habiendo pagado entrada.

La verdad es que iba con unas expectativas realmente bajas al cine porque ¿cuándo una adaptación de videojuego al mundo cinematográfico ha sido buena? Todas las que recuerdo son historias tirando a flojas y con personajes olvidables, en el mejor de los casos. Quiero decir, si ahora los de Activision anunciaran a bombo y platillo una adaptación al cine de la saga “Call of Duty”, lo máximo que conseguirían de mi es una palmada en la espalda y una sonrisa irónica.

Pero por alguna razón, esperaba que el director no la cagara mucho y que, aunque el guión fuera flojo, la ambientación merecería la pena.

Y a veces soy demasiado ingenuo.

Si por lo menos hubiera ocurrido esto en la película, se podría haber catalogado como "humor". Como he pagado por verla, la califico de "drama".