lunes, 31 de agosto de 2015

Luis II de Baviera: cuando los frikis tenían el poder



Agosto está llegando a su final, pero parece que se quiere despedir por todo lo alto. A pesar de que he cambiado mis tradicionales “tés del domingo” por novedosos “tés helados del domingo” y pese a los esfuerzos por mantenerme fresquito gracias a una combinación de ventilador y aire acondicionado, es inútil. Hace calorazo.

Pero no he regresado de vacaciones para deciros el mucho calor que hace, que para eso ya están los informativos de sobremesa. Vuelvo de vacaciones, que ya es hora, para hablaros de Luis II de Baviera.

Conforme más voy sabiendo sobre la cultura alemana, más me voy dando cuenta de que Alemania es a Europa lo que Japón es a Asia, pero sin la parte moñas. Ambos tienen un idioma raro y difícil, son meticulosos y eficientes, tienen un desprecio innato por lo extranjero y también disfrutan de un pasado totalitario bastante molón del que no hablan. Por no hablar de que ambos países son los principales exportadores de gustos sexuales turbios.

Pero una de las cosas que a lo mejor pasan desapercibidas es que Alemania, al igual que Japón, también tiene un buen número de excéntricos habitantes. Y uno de ellos llegó incluso a reinar, como Luis II de Baviera.

Luis II de Baviera. Monarca y poseedor de un pelazo desigual y perturbador.

lunes, 10 de agosto de 2015

Vacaciones de verano ¿otra vez?

Me voy de vacaciones, Vosotros os preguntaréis "¿playa o montaña?" yo os contestaré: archivo.

Por Facebook intentaré publicar alguna chorrada para que no me echéis mucho de menos. Dadme un par de semanicas para recuperarme


lunes, 3 de agosto de 2015

Ese triste Amadeo de Saboya



Uno de los reyes que más ternura me inspiran de toda el elenco de la realiza española probablemente sea Amadeo de Saboya.  Aunque solo sea por todas las veces que he rimado, con escaso gusto ni métrica, con su apellido siendo un adolescente imberbe.

Amadeo de Saboya, además de tener un apellido de archiconocida rima era el hijo de Víctor Manuel II, rey de Italia desde 1861.  La casa de Saboya era una de las familias nobles más prestigiosas de la Europa del Momento: estaba emparentada con Carlos III de España y la unificación italiana llevada a cabo por el reino de Piamonte le había hecho ganar popularidad. En pocas palabras: Amadeo de Saboya era un niño pijo.

Pero pese a ser un niño pijo, no era mala persona. Solamente una persona triste y gafe que salió elegido rey de un país en el que nadie le quería. A pesar de la buena voluntad que puso en la gobernación del país, el panorama político le daba la espalda y luego le enseñaba el culo. Pero ¿cómo llegó a ser rey?

Irónicamente, mediante unas elecciones. Si, que eran unas elecciones en el siglo XIX y ese siglo no se  caracteriza por su limpieza en las urnas, pero unas elecciones al fin y al cabo. Lo peor de todo no es que ganara el bueno de Amadeo, sino que si el ganador era odiado por casi todos… ¡cómo serían los que perdieron!

De los creadores de "¿Culo o codo?" llega "¿Amadeo I o Joaquín Costa?"