domingo, 27 de julio de 2014

Valiant Hearts: una recomendación personal



Esta entrada no tendrá chascarrillos humorísticos, es una sincera recomendación. Hace tiempo que seguía la pista con esperanza a un juego que ha pasado desapercibido entre los grandes bombazos de las grandes empresas. Pese a que tiene a Ubisoft como distribuidora, que no es moco de pavo,  se le podría considerar un “indie”.

Estoy hablando de Valiant Hearts.

Llegué a decir que nunca se podría sacar un juego de la Primera Guerra Mundial pero me equivocaba. En Valiant Hearts empiezas en la alegre y veraniega campiña francesa, cargando ciegamente mientras enarbolas una bandera francesa, y terminas recorriendo las enlodadas trincheras en la ofensiva Nivelle, mientras ves caer a tus compañeros a tu alrededor por el fuego de las ametralladoras.

domingo, 20 de julio de 2014

El fin de la hegemonía de la monarquía Hispánica: La Paz de Westfalia



Menudo título largo ¿eh?

Resulta que España en el siglo XVI era el matón de clase: alguien gigante con el que es mejor no meterse pero odiado por todo el mundo. Carlos I y Felipe II asentaron la hegemonía española por Europa y el Mediterráneo y sus reinados supusieron monarquías fuertes y capaces que ejercieron el control de forma bastante efectiva.

Con Felipe IV la cosa cambió, y no solo de siglo. En el siglo XVII estallan todas las enemistades que había ganado España en los últimos siglos, parando todos los golpes con la cara. Francia declaró la guerra a España, nerviosa por verse rodeada de enemigos hispánicos. Inglaterra no dejó escapar la oportunidad de hacer un poco de piratería por las Américas, como siempre ocurrió pero nunca reconoce. Portugal se incorporó al Imperio Español  y, al no quedar satisfecha, se independizó tras 60 años. Las Provincias Unidas volvieron a sus desesperantes hostilidades. Y todo eso sólo en materia de política exterior.

La inutilidad de una dinastía hecha mapa

lunes, 7 de julio de 2014

Miguel Primo de Rivera: ese hombre



A falta de tener un papel que me acredite como tal, podría decirse que soy oficialmente un historiador.  Si, quedan un par de detalles sin importancia de los que la implacable burocracia se ocupará a su debido tiempo, pero en términos generales ya tengo la carrera acabada. Bueno, para ser sinceros totalmente, también me falta el Trabajo de Fin de Grado (el infame TFG) pero eso es porque prefiero tener un verano por delante para pulir detalles porque resulta que cuanto más leo, más quiero profundizar sobre la dictadura de Primo de Rivera.

A lo largo de dos entradas ya había abordado el tema en este blog. Sin embargo, todos los regímenes dictatoriales están fundamentados en la figura del dictador, que encarna el nuevo sistema político que se propone. Mussolini y Hitler tenían una fuerza y un simbolismo abrumador que hacía que las sociedades dejaran de lado su racionalidad y abrazaran un fanatismo… pero ¿qué tenía Primo?

Desparpajo andaluz.

Primo de Rivera en su uniforme de "Dandy veraneante"