domingo, 30 de noviembre de 2014

La Dictadura de Primo de Rivera (II)



Como iba diciendo, en 1925 se acababa el Directorio Militar y comenzaba el Directorio civil, que duraría hasta 1930.

Para entonces, Primo de Rivera era un político popular. Era tremendamente popular. Si España hubiese sido un instituto, Miguel Primo de Rivera habría sido la capitana del equipo de animadoras. Se había llegado a este punto después del éxito de la operación conjunta entre Francia y España para desembarcar en Alhucemas. Gracias a esta cooperación se reafirmó el control sobre el protectorado unos cuantos años más.

Así que el dictador estaba on fire y decidió que, ya que estaba haciendo las cosas fetén, se podía alargar su dictadura unos años más como premio. Primo de Rivera modificará el directorio militar y dará entrada a civiles, aunque es cierto que aún habrá militares ocupados de asuntos políticos, así que tampoco era un directorio civil-civil. Además el gobierno no sufre un viraje ni se muestra más aperturista: el dictador sigue manteniendo el monopolio del poder Ejecutivo.

España por aquel entonces era un país atrasado. Y cuando digo “atrasado” me refiero a “MUY atrasado”. A los productos baratos del extranjero que podían hacer peligrar a las empresas nacionales se les puso trabas en las aduanas, con un fuerte proteccionismo, y se premió a los productos nacionales con protección fiscal y créditos favorables. De esta forma se fomentó la autarquía económica y la industrialización del país.

¿Es una portada de algún grupo de música indie? No, son Primo de Rivera, el General Berenguer y Alfonso XIII.

domingo, 23 de noviembre de 2014

La Dictadura de Primo de Rivera (I)



Esta semana, siguiendo con el temario de selectividad, tocaría hablar de la dictadura de Primo de Rivera. Después de haber hecho un TFG sobre el periodo, puede que me quede demasiado larga o densa, pero es lo que tiene haberme leído mil libros sobre el periodo. Pero que no se diga que no lo intento. Es más, lo que escriba aquí estará avalado por el ocho que saqué ante tribunal en dicho trabajo, y tendré algo de credibilidad.

Partimos del hecho de que ya he hablado de los antecedentes del periodo y lo he bocetado con anterioridad, lo cual es bueno, porque así tendréis “un resumen” y un contexto disponible.  Así que al tajo.

El pronunciamiento militar era una forma de acceder al poder muy normal en la España del siglo XIX, y en España no éramos muy de abandonarlo culturalmente hasta 1930, aunque cronológicamente ya nos encontráramos en el siglo XX. Por eso nadie puso el grito en el cielo cuando ocurrió el golpe de estado: tanto Alfonso XIII como la opinión se encogieron de hombros y ante la noticia de que se acababa casi un siglo de democracia española (con altibajos) dijeron “pues que pase la dictadura ¿no?”. La dictadura empezaba su andadura el 13 septiembre de 1923.

Y el nuevo régimen que se creaba para España coqueteaba con el recién instaurado fascismo italiano, pero eran coqueteos que no llevaban a ninguna parte. Eran como esas escenas de las comedias románticas en las que los dos protagonistas se van a besar pero ocurre algo que les interrumpe: en el momento en el que Primo de Rivera realmente podía tomar una decisión “fascista” ocurría algo y no se tomaba, pero la tensión sexual seguía latente.

Miguel Primo de Rivera: buen dictador y mejor sello postal.

domingo, 16 de noviembre de 2014

Blas de Lezo, mucha valentía y pocas extremidades



Pese a que el gusto por el patriotismo barato y fácil no es una de las cosas que me caractericen, hoy voy a hablar de uno de esos españoles que están idolatrados por la derecha política, ignorados por el grueso de la población y odiados por los hijos de la Pérfida Albión.

Al igual que otras muchas figuras entre las que destacan Millán Astray, el Caballero Negro de los Monty Phyton y Mister Potato por su elevado número de partes removibles, Blas de Lezo era mitad hombre mitad muñones. Si hubiera sido un personaje de ciencia ficción, seguramente habría sido un ciborg con muy mala leche, pero en el siglo XVIII alguien tan duro solo podía hacerse marino.

Su carrera empieza a los doce años, momento en el que se enrola como guardamarina a las órdenes del conde de Toulouse. En 1707 ya era teniente y tenía una experiencia increíble en el arte de derrotar a ingleses a costa de la pierna y ojo izquierdos. En el contexto de la Guerra de Sucesión, bombardeó y participó en el sitio de Barcelona (que estaba en el bando del Archiduque Carlos), le alcanzaron en el brazo derecho con un mosquete y, dado que la medicina no estaba muy avanzada, le inutilizó la articulación.

Blas de Lezo, la única persona a la que ese tipo de peluca no le ablanda en absoluto.

domingo, 9 de noviembre de 2014

El Muro de Berlín



Google me avisa de que tal día como hoy, hace 25 años, caía el Muro de Berlín. Un 9 de Noviembre de 1989, que yo ni había nacido aun, las dos alemanias se reconciliaron. La RDA cuenta con mi total simpatía no por motivos ideológicos, sino por la forma torpe de hacer las cosas que tenía.

Alemania se había separado tras la Segunda Guerra Mundial de forma bastante chapucera. La guerra había acabado y toda gran potencia que había participado en la guerra (y Francia) querían un trocito del enorme solar en el que había convertido Berlín. Y eso que la capital alemana estaba dentro de la zona de influencia de la URSS.

Pero como todo el mundo que haya jugado a Hearts of Iron (o juegos de estrategia similares) sabe, ocupar una capital te da muchos puntos de victoria, y nadie quería renunciar a ellos. Se dividió la capital en cuatro zonas de influencia: americana, británica, francesa y rusa. De esta forma en Berlín ocurría lo que ocurría en toda Alemania pero a una escala más pequeñita.

El Muro de Berlín: lo que una vez fue el símbolo de la opresión comunista hoy es un lugar donde modernos de todo el mundo puede hacerse fotos artísticas.

domingo, 2 de noviembre de 2014

La Restauración y sus elementos detractores



El sistema de la Restauración no fue obra de Cánovas, pese a lo que diga la selectividad. La lógica debería decirnos que un solo hombre no es capaz de diseñar sin apoyos un sistema político. De la misma forma que Octaviano no diseñó el Imperio Romano pero fue indispensable para entenderlo, Cánovas no diseñó la Restauración pero no se puedes explicar sin su punto de vista.

La Restauración tuvo detrás a muchos padres y artífices, pero Cánovas fue la cabeza visible. Es normal que a los estudiantes se les intente simplificar las cosas, así que si queréis creer que “Cánovas = Restauración”, sois libres de hacerlo porque es lo que querrán que pongas.  A mí personalmente me parece un gesto de mala educación para otros personajes que también pululaban entre bambalinas en ese periodo, como el General Martínez Campos.

Porque si, Cánovas puede firmar y elaborar el manifiesto de Sandhurst, pero Martínez Campos comienza una insurrección militar en la Península que acaba coronando a Alfonso XII. ¿Es más importante la firma o el levantamiento? La polémica está servida. En cualquier caso, de ahí sale una monarquía constitucional conservadora y católica, garante del orden social establecido y abiertamente liberal. O en otras palabras “oye, Alfonso, tú danos el poder de hacer lo que nos dé la gana y te impedimos que te monten otra república”.

Bienvenido al siglo XIX, donde la democracia es una fiesta a la que todos están invitados.