Como iba diciendo, en 1925 se acababa el Directorio Militar
y comenzaba el Directorio civil, que duraría hasta 1930.
Para entonces, Primo de Rivera era un político popular. Era
tremendamente popular. Si España hubiese sido un instituto, Miguel Primo de
Rivera habría sido la capitana del equipo de animadoras. Se había llegado a
este punto después del éxito de la operación conjunta entre Francia y España para
desembarcar en Alhucemas. Gracias a esta cooperación se reafirmó el control
sobre el protectorado unos cuantos años más.
Así que el dictador estaba on fire y decidió que, ya que
estaba haciendo las cosas fetén, se podía alargar su dictadura unos años más
como premio. Primo de Rivera modificará el directorio militar y dará entrada a
civiles, aunque es cierto que aún habrá militares ocupados de asuntos políticos,
así que tampoco era un directorio civil-civil. Además el gobierno no sufre un
viraje ni se muestra más aperturista: el dictador sigue manteniendo el
monopolio del poder Ejecutivo.
España por aquel entonces era un país atrasado. Y cuando
digo “atrasado” me refiero a “MUY atrasado”. A los productos baratos del
extranjero que podían hacer peligrar a las empresas nacionales se les puso
trabas en las aduanas, con un fuerte proteccionismo, y se premió a los
productos nacionales con protección fiscal y créditos favorables. De esta forma
se fomentó la autarquía económica y la industrialización del país.
¿Es una portada de algún grupo de música indie? No, son Primo de Rivera, el General Berenguer y Alfonso XIII.