Últimamente he estado mirando libros baratos y, harto de que
a cinco segundos de finalizar me superen la puja he estado mirando otros “rastros
online”. Y buscando he llegado a una página clásico cuyo dominio se explica
solo: segundamano.es
Al principio, yo que estoy hiperacostumbrado a EBay, estaba
perdido. No sabía cómo hacer nada. NADA. Después de varios días alcahueteando
por la web comprendí más o menos como funcionaba: el anunciante pone su anuncio
con su correo al que le llegan tus datos y tú oferta. Luego si eso te responde
y comienza la danza milenaria del regateo.
Diógenes de Sinope, buen maestro y mejor persona