domingo, 29 de julio de 2012

La Gran Guerra (vol. I)


La Primera Guerra Mundial. También conocida como la Gran Guerra. Una de mis obsesiones. Me encanta.

Hasta hace unos meses me gustaba la Segunda Guerra Mundial, juegos y juegos de ordenador habían dejado un sedimento que hacía que me fascinara (como al 90% de la población de menos de 30 años, supongo). Es más, si juntara las horas que he dedicado a juegos de la Segunda Guerra Mundial a lo mejor podría reconstruirla minuto a minuto, segundo a segundo, como dos veces.


No se que me hace mas gracia: si considerar "camuflaje" el hecho de ponerle por encima una sabana BLANCA a un tanque o el detalle del oficial saliendo por atrás a lo extra de los Monty Phyton


Sin embargo, el hacer un trabajo para historia contemporánea sobre la Gran Guerra me abrió los ojos, y de par en par. La Primera Guerra Mundial es tan absurda que comprada con otras guerras resulta un esperpento, cruel, si, pero un esperpento al fin y al cabo. Es más, si no se hubiera cobrado la vida de tantas personas me parecería un buen chiste.

Armadura corporal Brewster: ergonomía , finura y buen gusto dándose la mano en la protección antibalas definitiva

Empezando por su detonante, la muerte del pijo archiduque Francisco Fernando en un día surrealista en el que le intentaron matar varias veces. A pesar de los intentos de asesinato, el archiduque siguió con esa parsimonia característica de los verdaderos gentlemen del s. XIX. Personalmente me lo imagino encerándose el bigotito mientras piensa "cielos, me han intentado asesinar, esto es ciertamente ultrajante".
Hola, soy archiduque y soy imbécil  todo un dandi.

La guerra será un desfile de inventos absurdos para superar al contrincante en materia de armamento. La Primera Guerra Mundial es un campo de pruebas en el que se experimenta lo que configurará al ejército moderno, la Primera Guerra Mundial supone el cambio del modelo napoleónico de hacer la guerra (con grandes bloques de infantería disparándose a lo loco entre si y alguna que otra carga de caballería para desestabilizar las líneas del contrario). Las innovaciones en infraestructura (mejores caminos, el ferrocarril…) permitía mover grandes cantidades de tropas en muy poco tiempo al frente. La guerra en sí fue una competición de “a ver quién la tiene más gorda” entre europeos.

[Continuará]

Wow, cuantas mascaras de gas diferentes... no se con cual quedarme, si con la que me deja la cabeza como Calamardo, la que parece una especie de bola para la boca a lo sadomaso o la bolsa de plástico con agujeros para los ojos

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